El gel hidroalcohólico que, desde que comenzó la pandemia de COVID, todos usamos de manera habitual, es un producto elaborado a base de alcohol. De hecho, para que un gel sea útil en la desinfección de las manos, debe estar compuesto por, al menos, un 70% de alcohol. Esta alta concentración de alcohol puede afectar a la piel y provocar problemas dermatológicos. Si el líquido entra en contacto con los ojos, el problema es mucho peor ya que puede provocar quemaduras difíciles de solucionar y que tienen un proceso de recuperación muy lento.
Los usuarios de lentillas deben mantener una correcta limpieza de manos antes de manipular las lentillas lavándose las manos con agua y jabón antes de ponerselas ya que puede que quede algún resto del mismo pueda entrar en contacto con la lentilla y esta, al ser introducida en el ojo, pueda provocar lesiones en el ojo.
En caso de que el gel entre en el ojo el dolor será instantáneo provocara picor y escozor.Si esto pasa Es fundamental lavar el ojo con abundante agua,y si vemos que el problema perdura es imprescindible acudir al médico para sea el profesional el que valore el daño producido y decida el mejor tratamiento.
Por último, es clave recordar, en especial a los niños, que el gel hidroalcohólico no sirve para jugar en ningún caso. Se debe procurar que sea el adulto quien aplique la solución en la palma de sus manos y enseñarle al niño cómo limpiarlas para mantenerlas desinfectadas.